"¡Párate derecho!" Si alguna vez te han dicho esto, conoces la incomodidad de oír esa orden, la frustración de intentar mantenerte "erguido" y no conseguirlo, y la molestia de querer complacer a quien te lo pide (sea una persona o la sociedad) y sentir muy adentro que eso no está bien para ti.
Cuando intentas "pararte derecho", ¿cuánto tiempo aguantas? Apuesto a que no mucho.
Esas palabras son como si nos pulsaran un botón y en automático empezamos a apretar los músculos, a subir acá, a bajar allá y a ponernos muy incómodos intentando estar derechos. También nos hacen sentir que no somos suficientes, que no estamos "bien parados" en el cuerpo ni en la vida.
Esas palabras son como si nos pulsaran un botón y en automático empezamos a apretar los músculos, a subir acá, a bajar allá y a ponernos muy incómodos intentando estar derechos. También nos hacen sentir que no somos suficientes, que no estamos "bien parados" en el cuerpo ni en la vida.
Cuando te pones a ti mismo "derecho" siguiendo el mandato externo, seguramente no aguantas mucho tiempo en esa posición. Y no porque tú estés defectuoso, sino porque no tienes la información necesaria para que tu cuerpo te responda como tú quieres. Esa información es lo que te voy a compartir hoy.
Leer Noticia http://www.huffingtonpost.com/lea-kaufman/como-eliminar-la-joroba_b_2289029.html?utm_hp_ref=voces
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